Entrega 6
1. Antecedentes históricos.
A) Cumbre de Río de Janeiro en 1992 . Planteamiento del problema: emisiones de gases de EI y aumento de Temperatura en la Tierra.
Un futuro sostenible
El medio ambiente se convirtió en una cuestión de importancia internacional en 1972, cuando se celebró en Estocolmo la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano. En los años subsiguientes, las actividades encaminadas a integrar el medio ambiente en los planes de desarrollo y los en procesos de adopción de decisiones en el plano nacional no llegaron muy lejos. Aunque se avanzó algo respecto de cuestiones científicas y técnicas, se siguió soslayando la cuestión del medio ambiente en el plano político y se fueron agravando, entre otros problemas ambientales, el agotamiento del ozono, el calentamiento de la Tierra y la degradación de los bosques.
Cuando las Naciones Unidas establecieron la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1983, era evidente que la protección del medio ambiente iba a convertirse en una cuestión de supervivencia para todos. La Comisión presidida por Gro Harlem Brundtland (Noruega) llegó a la conclusión de que para satisfacer "las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias" la protección del medio ambiente y el crecimiento económico habrían de abordarse como una sola cuestión.
De resultas del Informe Brundtland, la Asamblea General de las Naciones Unidas convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD). La Conferencia, conocida como Cumbre para la Tierra, se celebró en Río de Janeiro del 3 al 14 de junio de 1992. Fue un momento decisivo en las negociaciones internacionales sobre las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo.
Los objetivos fundamentales de la Cumbre eran lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y de las generaciones futuras y sentar las bases para una asociación mundial entre los países desarrollados y los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las necesidades y los intereses comunes.
Los acuerdos de la Cumbre para la Tierra
En Río, 172 gobiernos, incluidos 108 Jefes de Estado y de Gobierno, aprobaron tres grandes acuerdos que habrían de regir la labor futura: el Programa 21, un plan de acción mundial para promover el desarrollo sostenible; la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, un conjunto de principios en los que se definían los derechos civiles y obligaciones de los Estados, y una Declaración de principios relativos a los bosques, serie de directrices para la ordenación más sostenible de los bosques en el mundo.
Se abrieron a la firma además dos instrumentos con fuerza jurídica obligatoria: la Convención Marco sobre el Cambio Climático y el Convenio sobre la Diversidad Biológica. Al mismo tiempo se iniciaron negociaciones con miras a una Convención de lucha contra la desertificación, que quedó abierta a la firma en octubre de 1994 y entró en vigor en diciembre de 1996.
El Programa 21
En el Programa 21, que contiene más de 2.500 recomendaciones prácticas, se abordan los problemas urgentes de hoy en día. El Programa 21 tiene por objeto preparar al mundo para los retos del próximo siglo e incluye propuestas concretas en cuestiones sociales y económicas, como la lucha contra la pobreza, la evolución de las modalidades de producción y de consumo, la dinámica demográfica, la conservación y ordenación de nuestros recursos naturales, la protección de la atmósfera, los océanos y la diversidad biológica, la prevención de la deforestación y el fomento de la agricultura sostenible.
En el Programa 21 se recomiendan maneras de fortalecer el papel de los grupos principales --las mujeres, los sindicatos, los agricultores, los niños y los jóvenes, las poblaciones indígenas, la comunidad científica, las autoridades locales, el comercio, la industria y las organizaciones no gubernamentales-- con miras al desarrollo sostenible.
Al aprobar el Programa 21, la Conferencia exhortó a los participantes a adoptar varias iniciativas importantes en esferas fundamentales del desarrollo sostenible. Entre esas iniciativas cabe señalar la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, de la cual surgió un Programa de Acción para esos Estados, una Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, de fuerza jurídica obligatoria, y la celebración de conversaciones sobre la prevención del agotamiento de las poblaciones de peces altamente migratorios y de las poblaciones de peces cuyos territorios se encuentran dentro y fuera de las zonas económicas exclusivas (poblaciones de peces transzonales).
La Declaración de Río
En la Declaración de Río se definen los derechos y las obligaciones de los Estados respecto de principios básicos sobre el medio ambiente y el desarrollo. Incluye las siguientes ideas: la incertidumbre en el ámbito científico no ha de demorar la adopción de medidas de protección del medio ambiente; los Estados tienen el "derecho soberano de aprovechar sus propios recursos" pero no han de causar daños al medio ambiente de otros Estados; la eliminación de la pobreza y la reducción de las disparidades en los niveles de vida en todo el mundo son indispensables para el desarrollo sostenible, y la plena participación de la mujer es imprescindible para lograr el desarrollo sostenible.
Cumbre de Kioto en 1997. Compromisos y países que suscribieron los acuerdos.
El
Protocolo de Kioto sobre el cambio climático2 es un protocolo de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis
gases de efecto invernadero que causan el
calentamiento global:
dióxido de carbono (CO
2), gas
metano (CH
4) y
óxido nitroso (N
2O), y los otros tres son gases industriales fluorados:
hidrofluorocarburos (HFC),
perfluorocarbonos (PFC) y
hexafluoruro de azufre (SF
6), en un porcentaje aproximado de al menos un 5 %, dentro del periodo que va de 2008 a 2012, en comparación a las emisiones a 1990. Por ejemplo, si las emisiones de estos gases en 1990 alcanzaban el 100 %, para 2012 deberán de haberse reducido como mínimo al 95 %. Esto no significa que cada país deba reducir sus emisiones de gases regulados en un 5 % como mínimo, sino que este es un porcentaje a escala global y, por el contrario, cada país obligado por Kioto tiene sus propios porcentajes de emisión que debe disminuir la contaminación global.
El protocolo fue inicialmente adoptado el 11 de diciembre de 1997 en
Kioto,
Japón, pero no entró en vigor hasta el 16 de febrero de 2005. En noviembre de 2009, eran 187 estados los que ratificaron el protocolo.
3 Estados Unidos, mayor emisor de gases de invernadero mundial,
4 no ha ratificado el protocolo.
El instrumento se encuentra dentro del marco de la [Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático] (CMNUCC), suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la
Cumbre de la Tierra de
Río de Janeiro. El protocolo vino a dar fuerza vinculante a lo que en ese entonces no pudo hacer la CMNUCC.
Todos los países firmaron excepto estados unidos y canada.
C) Un largo camino de Cumbres, y sin llegar a los compromisos de Kioto para 2015.
COP 21: Cumbre de ParÍs 2015. Países que suscriben y se adhieren a los compromisos.
Los 195 países llegaron finalmente a un acuerdo contra el calentamiento global. François Hollande lo bautizó como el primer pacto ''universal de la historia de las negociaciones climáticasD) Acuerdos y compromisos de reducción de emisiones, a los que se han llegado ahora en París.
¿Por qué se habla de no sobrepasar en 2 grados C la Temperatura global antes de finalizar el siglo? Propuestas para lograrlo.1.- Temperatura. Los países se comprometieron a evitar que la temperatura promedio del planeta aumente a dos grados centígrados hasta finales de siglo, e incluso que "deberán seguir esforzándose” para que no llegue a 1,5 grados, que es la exigencia de naciones más vulnerables y de países insulares.
2.- Reducción de la emisión de gases. Para lograr que la temperatura no suba más de la cifra mencionada, las naciones se comprometieron a bajar drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente de dióxido de carbono (CO2), que es el que emiten los vehículos y las plantas de generación de electricidad que funcionan a base de carbón o petróleo.
3.- Compromisos de reducción de gases. El Protocolo de Kioto buscaba forzar a los países a que rebajen obligatoriamente unos ciertos volúmenes de esos gases. Para la Cumbre de París, también llamada COP21, se resolvió que cada Gobierno "ofrezca voluntariamente” reducciones de esas emisiones. En total, 186 naciones enviaron sus "propuestas de reducción”. El problema es que la suma de esos compromisos de reducción de emisión de gases, sin embargo, no es suficiente. Si se cumplieran, la temperatura del planeta aumentaría a 2,7 grados centígrados hasta fines de siglo. El acuerdo, dicen los críticos, no establece un mecanismo claro de cómo aumentar esos "compromisos”.
4.- "Revisiones” de emisión de gases en el futuro. El acuerdo, sin embargo, sí establece que cada cinco años los países se comprometen a permitir que sea supervisada la emisión de gases de efecto invernadero y de reducirla para lograr no superar la temperatura de dos grados centígrados. Esas reducciones, sin embargo, deben ser "voluntarias”, que es otro aspecto que critican las ONG. Los países deberán presentar un primer balance en 2023 endurecerlo en el futuro en función de la evolución del clima.
5.- Fondo de ayuda. En 2009 los países industrializados prometieron la creación del llamado Fondo Verde, que consistía en lograr que 100 mil millones de dólares anuales sean distribuidos a los países en vías de desarrollo desde el año 2020. El acuerdo de París se compromete a "movilizar” esos recursos, lo que incluiría a inversiones privadas, lo que las ONG rechazan. El fondo está orientado a financiar el cambio hacia energías limpias, que requiere importantes recursos y traspaso de tecnología, y para compensar la baja estimada de crecimiento que se produciría durante esa transición. A las potencias emergentes, entre ellos China o Corea del Sur, se las emplaza a realizar aportes, pero siempre de forma voluntaria.
6.- Responsabilidades diferenciadas. La Convención del Clima de 1992, que inició la organización de cumbres mundiales anuales sobre cambio climático, estableció anexos que detallaban los países desarrollados que estaban obligados a reducir sus emisiones. Pero 23 años más tarde, esos industrializados sólo emiten el 35% de los gases totales. China e India son hoy el primer y tercer país más contaminante del mundo y no figuran en esos anexos. Pese a ello, a China e India no se les obliga a reducir emisiones y se los emplaza solamente a "mejorar sus esfuerzos contra el cambio climático en función de sus circunstancias nacionales”.